El número de pernoctaciones de turistas y viajeros durante diciembre ha mantenido la tónica del resto del ejercicio, con un aumento de la ocupación hotelera superior a los cinco puntos en términos interanuales. Con el dato de este mes, el ejercicio cierra con un grado de ocupación del 69,3%, es decir, 5,6 puntos más que en 2016. Se trata por lo tanto de un año positivo, con un aumento de la actividad para la planta hotelera de la ciudad, que sin duda también aporta dinamismo al resto de actividades turísticas y comerciales del municipio.
La estacionalidad de la llegada de visitantes a la ciudad ha sido similar en 2017 a la de años anteriores. El principio y final de ejercicio han concentrado las cotas más bajas de ocupación y el verano, las más altas. En agosto se alcanzó el máximo de ocupación: un promedio del 87,9%.
Durante el ejercicio que ahora se cierra se ha producido un aumento de algo más de 1 € en el precio medio de habitación vendida con respecto al año anterior, lo que, unido al aumento de pernoctaciones, se convierte en una mejora de ingresos por habitación de 3,75 €.