Elche sitúa su ocupación hotelera en febrero en un 39,7%, a 35,1 puntos del mes previo al inicio de la pandemia

El precio medio por habitación continúa a la baja, con 43,96 euros, 10,12 euros más bajo que en febrero de 2020

Elche, 11 de marzo de 2021

Elche ha anotado en febrero el tercer peor registro en tasa de ocupación hotelera desde que comenzara la pandemia, con un 39,7%, a 35,1 puntos porcentuales de distancia del mismo mes de 2020. Respecto a enero, sin embargo, se ha producido un ascenso de 7,3 puntos, un valor modesto.

Por su parte, la rentabilidad continúa su comportamiento desfavorable. En febrero el precio medio por habitación se ha situado en 43,96 euros, encadenando tres meses de bajada. Esta cifra está 2,75 euros por debajo de enero y es 10,12 euros inferior al dato registrado en el mismo mes de 2020.

Febrero ha estado caracterizado por severas restricciones a la movilidad de la clientela como consecuencia de la tercera ola pandémica. En el ámbito nacional, los cierres perimetrales de las comunidades autónomas, en el autonómico, la imposibilidad de salir o entrar en municipios de más de 50.000 habitantes y el cierre de la hostelería, han supuesto la práctica imposibilidad de viajar por motivos de ocio.

La demanda internacional también ha encontrado serias dificultades a los desplazamientos con la exigencia de pruebas PCR negativas para muchos de ellos.

Nuevamente, el segmento que ha frecuentado los hoteles ha sido el público profesional nacional que entre semana ha visitado la ciudad y ha requerido un lugar en el que pernoctar.

El único evento que ha roto esa dinámica y ha tenido una repercusión positiva en la ocupación ha sido el Campeonato de España de Salvamento y Socorrismo, que se celebró los últimos días del mes en la ciudad.

Contexto nacional negativo

El contexto turístico nacional permanece en valores muy negativos. Las pernoctaciones para el conjunto de España han caído en enero un 85,01% respecto a enero de 2020, el gasto total de los turistas internacionales se ha reducido en un 90,52% también en enero y el aeropuerto de Alicante-Elche registró en enero 77.325 pasajeros, un 89,6% menos que hace un año.

El panorama sigue ofreciendo más incertidumbres que certezas. Aunque la situación sanitaria ha mejorado notablemente, las restricciones a la movilidad o a la actividad hostelera siguen siendo muy severas. A menos de un mes de la Semana Santa parece seguro que no se permitirán los desplazamientos entre comunidades autónomas y hace desvanecerse el ansiado horizonte de la recuperación turística.

Es preciso intensificar fuertemente el ritmo de vacunación para poder confiar en un verano turístico. Entre tanto, son imprescindibles ayudas directas que inyecten recursos a las empresas para evitar la destrucción definitiva del tejido productivo y el empleo del sector.

La ocupación hotelera en Elche se desploma en enero hasta el 32,4%, con un descenso superior a 20 puntos con respecto a 2020

El precio medio por habitación se queda en 46,71 euros, 3,58 euros por debajo del valor de enero del pasado año

Elche, 10 de febrero de 2021

Enero ha registrado en Elche la tasa de ocupación más baja desde que se reabriera el turismo tras el confinamiento domiciliario decretado para hacer frente a la primera ola de la pandemia. Con un valor del 32,4%, se sitúa 22,7 puntos porcentuales por debajo de la cifra recogida en enero de 2020 y también cae respecto al mes precedente, diciembre, en 5,5 puntos.

Por otra parte, la rentabilidad continúa bajo mínimos. El precio medio por habitación se ha situado en enero en 46,71 euros, una cifra alejada de los 50,29 euros que se medían hace un año, pero también por debajo de los 48,21 euros del pasado diciembre.

Las razones de este descalabro son conocidas y desafortunadamente parecen no tener solución a corto plazo. Por un lado, las restricciones a los desplazamientos tanto para mercados internacionales como para nacionales. A este respecto, el cierre perimetral de los municipios de más de 50.000 habitantes en la Comunitat Valenciana durante los fines de semana ha sido la puntilla para el turismo de proximidad y el bono turístico. Por otro lado, la práctica inexistencia de eventos profesionales, culturales, deportivos o familiares imposibilita que se produzcan picos de ocupación. Por último, el cierre de la hostelería y el toque de queda nocturno hacen que cualquier estancia en la ciudad por motivos de ocio o gastronómicos sea prácticamente impensable.

El escenario empeora porque apenas se han registrado llegadas de viajeros nacionales que se desplazan por motivos profesionales y se alojan en las instalaciones hoteleras entre semana.

Por su parte, el contexto nacional sigue una evolución negativa. El cierre de 2020 ha puesto de relieve una caída de pernoctaciones hoteleras del 73,3% y una caída del Índice de Precios Hoteleros del -11,8% para el mes de diciembre. Por su parte, el aeropuerto de Alicante-Elche acabó el año con 3.739.499 pasajeros frente a los más de 15 millones de 2019, lo que representa una caída del -75,1% para 2020.

Las perspectivas no mejoran, habida cuenta de la previsible continuidad de las medidas restrictivas. Incluso el medio plazo se ve comprometido por un ritmo de vacunaciones por debajo de lo esperado. La agonía del sector exige medidas valientes por parte de todas las administraciones, con ayudas directas que eviten el cierre definitivo de los negocios, así como la inmediata eliminación de cargas fiscales y sociales que asfixian a unas empresas que hace mucho tiempo no reciben ingresos.

Ayudas de la Generalitat Valenciana para el turismo frente a la COVID-19

La Generalitat Valenciana ha lanzado una serie de nuevas ayudas para profesionales y empresas del sector turístico. Turisme Comunitat Valenciana prepara una línea de ayudas para miembros del sector, pero además, existen préstamos bonificados y ayudas públicas de otras administraciones como las del Plan Resistir de la Generalitat. Todas son compatibles y una misma empresa o autónomo puede obtener varias si cumple los requisitos.

PLAN RESISTIR

Así, en las ayudas para las empresas de turismo, ocio y hostelería frente a la COVID-19 recogidas en el Plan Resistir, se estipulan las siguientes cantidades:

  • Cualquier empresa o autónomo:
    • Hasta 750.000€ en préstamos que incluyen hasta un 30% de ayuda a fondo perdido.
    • Hasta 12.000€ en ayudas de 600 euros por trabajador para autónomos o empresas en régimen de autónomo.
  • Pymes o autónomos:
    • 2000€ + 200€ por trabajador de las ayudas directas Paréntesis para empresas de menos de 10 trabajadores.
  • Empleados en ERTE:
    • 300€ para trabajadores en ERTE en enero y febrero de 2021.
  • Autónomos:
    • 300€ para los que recibieron ayuda extraordinaria del Estado en diciembre.
PRÉSTAMOS BONIFICADOS DE LIQUIDEZ COVID-19

Con un valor nominal de entre 15.000 y 750.000 euros, la Línea Financiación Bonificada IVF-Liquidez COVID-19 estipula hasta cinco años de plazo con uno de carencia, sin comisiones, destinados a empresas del sector HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías).

Para las empresas de ocio, turismo, taxi, hostelería, restauración y actividades relacionadas, el préstamo bonificado tiene unas condiciones especiales. Dependiendo del importe que se pida prestado siempre habrá una parte del dinero que no se tendrá que devolver. Sería por tanto como una ayuda directa. Por ejemplo, si se solicita un préstamo de 30.000 euros, el beneficiario tendrá una ayuda de 9000 euros y sólo deberá devolver 21.000. Un préstamo de 250.000 euros tendrá una parte a fondo perdido de 42.000, en un préstamo de 500.000, no habrá que devolver 54.500 euros y en un préstamo de 750.000 euros la ayuda será de 60.750 euros.

AYUDAS PARÉNTESIS

Las pymes y autónomos de turismo, ocio, cultura y hostelería tienen unas ayudas especialmente dirigidas a ellos, las ayudas Paréntesis dotadas con 160 millones de euros. Con estas ayudas, distribuidas desde los gobiernos municipales, cada empresa recibirá 2000 euros más 200 euros por cada trabajador dado de alta a 31 de diciembre de 2020. El dinero debe usarse para cubrir gastos corrientes que la empresa pueda justificar respecto a la actividad realizada desde abril de 2020.

Estas ayudas están ya publicadas en el DOGV dónde se especifica que pueden solicitarlas los autónomos o empresas de menos de 10 trabajadores de los siguientes sectores:

  • Comercio al por menor de alimentación, bebidas, tabaco, textil, calzado y puestos ambulantes
  • Hoteles y alojamientos
  • Campings y aparcamientos de caravanas
  • Restaurantes y puestos de comida
  • Provisión de comidas preparadas para eventos
  • Otros servicios de comidas
  • Establecimientos de bebidas
  • Cines
  • Agencias de viajes
  • Operadores Turísticos
  • Servicios de reservas
  • Organizadores de convenciones y ferias
  • Artes escénicas
  • Creación artística y literaria
  • Salas de espectáculos
  • Museos y gestores de edificios históricos
  • Instalaciones, gimnasios y clubs deportivos
  • Parques de atracciones
  • Actividades recreativas y de entretenimiento
OTRAS AYUDAS

Estas son algunas de las principales ayudas planteadas por la Generalitat para el sector turístico, hostelero y del ocio. Podéis encontrar más información sobre otras líneas, como las subvenciones para compensar las cuotas a la Seguridad Social o las prestaciones de autónomos, pulsando aquí.

La ocupación hotelera en Elche salda 2020 con una tasa del 54,7%, con una bajada de 19,7 puntos

Diciembre registra una ocupación del 37,9%, la peor del año

Elche, 14 de enero de 2020

El último mes del año ha sido para los establecimientos hoteleros ilicitanos el colofón a un año negro para el turismo. Con una tasa de ocupación del 37,9%, diciembre firma el peor dato del ejercicio, 9,3 puntos porcentuales por debajo del valor del mismo mes de 2019.

En el cómputo anual, la media mensual (calculada sobre los nueve meses que los establecimientos han podido estar operativos) apenas alcanza el 54,7%, a 19,7 puntos porcentuales de distancia del 74,5% con que cerró 2019. Todo ello a pesar de que una parte notable de la planta hotelera permanece cerrada desde marzo.

La rentabilidad tampoco ha salido mejor parada. El RevPar, cifra que indica los ingresos medios por habitación disponible, se ha conformado en diciembre con 48,21 euros, 1,31 euros por debajo del registro de diciembre de 2019, si bien supera en 0,97 euros el del mes anterior. Para el conjunto del año, la media mensual se sitúa en 49,79 euros por habitación, 4,15 euros menos que el cómputo de 2019.

Diciembre apenas ha encontrado un momento de alivio coincidiendo con el partido de fútbol jugado por el Elche C.F. frente al Real Madrid. Ha sido imposible rentabilizar la Nochevieja y el resto de fechas navideñas debido a las restricciones decretadas en el último momento, que han echado al traste no sólo las inversiones promocionales previas, sino también las contrataciones y aprovisionamientos realizados para atender los eventos propios de la Navidad.

Lo sucedido en Elche está en sintonía con lo que viene ocurriendo en el conjunto de España y resto de Comunitat Valenciana. Los datos nacionales de pernoctaciones para noviembre registran una variación negativa del 84,48% respecto al mismo mes de 2019 y el grado de ocupación por plaza se reduce en un 69,04%.

Los pasajeros del Aeropuerto Alicante-Elche para noviembre registran una caída del 88,0%, mientras que el acumulado hasta ese mes es también negativo y cae en un 74,5%.

Unas ocupaciones tan bajas y con una rentabilidad por habitación mermada son la expresión más evidente de la imposibilidad se sostener los negocios en pie sin ayuda externa.

El comienzo de 2021, marcado por el temporal que ha paralizado todo el país y anulado los viajes de empresa, únicos clientes actuales, unido a la mala evolución de la pandemia, anticipa meses de restricciones a la movilidad, tanto en el ámbito interno como en el internacional. El riesgo de cierre definitivo de los negocios es creciente y sólo un plan de ambicioso de apoyo por parte de las administraciones, centrado en las ayudas directas y la reducción drástica de las cargas sociales y fiscales, permitirá asegurar que al final del primer semestre los establecimientos puedan estar en condiciones de afrontar la recuperación.

La ocupación turística se desploma en noviembre en Elche hasta el 43,7%, un dato 27,8 puntos por debajo del registro de 2019

La rentabilidad se desploma hasta los 47,24 euros por habitación

Elche, 7 de diciembre de 2020

El penúltimo mes de este atípico y devastador 2020 se ha cerrado para los establecimientos hoteleros ilicitanos con la tasa de ocupación más baja desde que se reabriera la actividad. De las habitaciones disponibles -más del 20% permanecen cerradas-, tan solo se han llenado un 43,7%. La bajada respecto a octubre es de 8,7 puntos porcentuales y en comparación con noviembre de 2019 de 27,8 puntos.

Tampoco en esta ocasión son buenas las cifras de rentabilidad. El ingreso medio por habitación disponible (revpar) apenas ha logrado 47,24 euros por habitación, treinta y dos céntimos menos que el dato de octubre y a gran distancia de los notablemente lejos de los 51,35 euros de noviembre del pasado año.

En este escenario tan sombrío confluyen distintos factores: la evolución de la pandemia, que ha supuesto importantes restricciones a la movilidad tanto en el ámbito doméstico como en el internacional para el turismo vacacional; se han aplazado o cancelado las reuniones y eventos profesionales, deportivos o musicales con capacidad de impacto en la ocupación hotelera; el otoño viene acompañado de un descenso estacional de la demanda. Todo ello ha dado lugar a unas cifras muy negativas en las que solamente se mantiene el cliente que se aloja en la ciudad por razones profesionales y en mucha menor medida visitantes de fin de semana.

Un final de año poco esperanzador

El turismo internacional se mantiene en mínimos. Así lo atestiguan los datos del aeropuerto de Alicante-Elche, que en octubre registró un movimiento de 241.178 pasajeros, un 83,1% menos que el mismo mes de 2019. Desafortunadamente, no se esperan cambios significativos. La continuación de las restricciones a la movilidad hasta el fin de las fiestas navideñas no permite ser optimistas de cara al último mes del año.

Tampoco el sector de hostelería y restauración podrá aliviar su crítica situación con las celebraciones de empresa y familiares propias de estas fechas, al menos en comparación con cualquier otra temporada.

El inicio de la vacunación todavía se hará esperar y no se prevé una reducción de los índices de presión sanitaria que permita una relajación sensible de las medidas vigentes. Es necesario por tanto reforzar el apoyo a las empresas con ayudas directas para evitar el desmantelamiento de las estructuras empresariales y el empleo hasta que la enfermedad esté definitivamente bajo control. También es preciso reforzar las campañas de promoción para que el destino mantenga su posición en el mercado.