Octubre cierra con una ocupación hotelera en Elche que mejora en 1,5 puntos la de 2017

La cifra acumulada en los diez primeros meses es también superior a la del pasado año

Elche, 13 de noviembre de 2018

Tras cuatro meses en los que la tasa de ocupación de los establecimientos hoteleros ilicitanos no ha logrado situarse al nivel del ejercicio 2017, octubre ha concluido con un ascenso de 1,5 puntos porcentuales en relación con el mismo mes del año anterior. Se frena por tanto la desaceleración de este indicador, el más empleado para medir la salud del sector.

En la misma línea, el dato acumulado de ocupación desde enero a octubre llega al 72,8%, nueve décimas por encima del acumulado de los diez primeros meses de 2017.

En el buen comportamiento del mes ha jugado un papel relevante el buen tiempo que ha predominado y en particular en los puentes del 9 de octubre y de la Hispanidad, que ha permitido que los turistas hayan disfrutado de su tiempo de ocio en Elche sin cancelaciones y con un buen número de reservas de última hora. Además, también han tenido una clara influencia el ciclo otoñal de las representaciones del Misteri d’Elx (que sólo se celebra los años pares), así como del Congreso de Patrimonios que tuvo lugar la semana previa a La Festa.

Los datos del aeropuerto de Alicante-Elche ponen de manifiesto la recuperación de tráfico aéreo en octubre tras unos meses caracterizados por las caídas. El incremento de viajeros ha llegado al 5,5% frente al mismo mes de 2017 y suman un total de 1.349.587 pasajeros.

En el contexto nacional, con datos de septiembre, se registra un estancamiento en el número de pernoctaciones, que llegan a los 37,8 millones, frente a los 37,9 millones en el mismo mes de 2017. La demanda extranjera se reduce levemente, mientras que los turistas nacionales se incrementan en un número algo menor.

En este contexto, hay que tener en consideración que el competido mercado turístico exige una labor constante de mejora de los destinos. La sostenibilidad de la actividad y del propio municipio requieren una planificación integrada que cuente con una mirada turística, de forma que las apuestas de la ciudad sean también de valor añadido para el destino. La calidad de vida urbana, la inclusividad, la movilidad, la oferta cultural y de ocio o el cuidado de los espacios públicos redundan en una mejor experiencia turística.

Será también clave en los próximos meses encontrar soluciones de consenso que aporten seguridad jurídica al negocio turístico en relación con la oferta de alojamiento irregular. Es necesario aplicar una regulación homogénea en los diferentes municipios de la Comunitat que evite situaciones de conflicto social y permita mantener la calidad de los destinos.