Elche cierra 2021 con una ocupación hotelera del 61,1%, 13,3 puntos porcentuales menos que 2019

El agitado 2021 ha terminado con una tasa de ocupación media del 61,1%, una cifra que supera en 6,4 puntos porcentuales el 54,7% que se registró en 2020 (en el cómputo de los meses en que la planta hotelera pudo abrir), pero a mucha distancia (13,3 puntos) del 74,5% que se midió en 2019, antes del inicio de la crisis del covid-19.

El precio medio para 2021 se ha situado en 52,46 euros, 2,68 euros por encima del de 2019, pero sin llegar a los 53,94 de 2019. Este ascenso es positivo para la rentabilidad turística, pero insuficiente en un contexto inflacionista como el actual.

En conjunto, el pasado año ha estado caracterizado por constantes altibajos relacionados directamente con la evolución de las condiciones sanitarias y las consiguientes restricciones a los desplazamientos, horarias y sobre las condiciones para el desarrollo del ocio y la restauración. 2021 estaba marcado como el año de la recuperación y, efectivamente, se ha logrado mejorar la actividad respecto a 2020. Sin embargo, el grado de recuperación está aún lejos de la normalidad. Los sobresaltos y lo cambiante de la situación han impedido unos mejores resultados para el ejercicio a pesar de los esfuerzos realizados. La demanda ha mostrado su disposición a viajar, pero las propias limitaciones legales, así como el temor al contagio, han frenado sucesivamente las expectativas.

Consideramos imprescindible, por tanto, mantener y reforzar las medidas de apoyo al sector en tanto no se supere la pandemia habida cuenta de la extrema vulnerabilidad del turismo ante este tipo de situaciones. Será necesario además realizar un importante esfuerzo promocional que sea capaz de posicionar eficazmente Elche entre la reñida competencia nacional e internacional.

 

Diciembre registra una tasa del 46,4%, a 0,8 puntos de 2019

Por su parte, el último mes de 2021 ha concluido con una tasa de ocupación hotelera del 46,4%, una cifra que supera en 6,4 puntos porcentuales la registrada en el mismo mes de 2020, pero que, sin embargo, no es capaz de igualar el 47,2% que se registró en diciembre de 2019. Las buenas perspectivas que se mantenían a comienzos del mes, con un notable número de reservas para las fechas navideñas, se desbarataron finalmente ante la fuerza con la que la variante ómicron irrumpió en el panorama sanitario nacional e internacional.

En cuanto a los indicadores de rentabilidad, el precio medio se situó en diciembre en 49,68 euros, 1,47 euros más que diciembre de 2020 e incluso por encima de los 49,52 del mismo mes de 2019.

Los momentos de mayor afluencia de turistas coincidieron con el puente de diciembre y sobre todo con el VI Torneo Internacional Elche 7 S de Rugby 7. Como se ha comentado, nochevieja, uno de los momentos claves del calendario hotelero anual, tuvo una ocupación más discreta como consecuencia de las cancelaciones relacionadas con la variante ómicron.

El contexto turístico nacional está en línea con lo sucedido en Elche. El aeropuerto de Alicante Elche Miguel Hernández registró en diciembre 558.406 pasajeros, lo que supone un 342,7% de incremento sobre el mismo mes de 2020, pero que está un 36,1% por debajo de diciembre de 2019. En el total anual, el aeródromo ilicitano se ha conformado con 5.841.181 pasajeros, un 61,2% menos que 2019.

En cuanto a la actividad hotelera, con datos de noviembre, el grado de ocupación por plaza para el conjunto de España se sitúa en el 45,33%, con una tarifa media de 88,32 euros.

La ocupación hotelera en Elche salda 2020 con una tasa del 54,7%, con una bajada de 19,7 puntos

Diciembre registra una ocupación del 37,9%, la peor del año

Elche, 14 de enero de 2020

El último mes del año ha sido para los establecimientos hoteleros ilicitanos el colofón a un año negro para el turismo. Con una tasa de ocupación del 37,9%, diciembre firma el peor dato del ejercicio, 9,3 puntos porcentuales por debajo del valor del mismo mes de 2019.

En el cómputo anual, la media mensual (calculada sobre los nueve meses que los establecimientos han podido estar operativos) apenas alcanza el 54,7%, a 19,7 puntos porcentuales de distancia del 74,5% con que cerró 2019. Todo ello a pesar de que una parte notable de la planta hotelera permanece cerrada desde marzo.

La rentabilidad tampoco ha salido mejor parada. El RevPar, cifra que indica los ingresos medios por habitación disponible, se ha conformado en diciembre con 48,21 euros, 1,31 euros por debajo del registro de diciembre de 2019, si bien supera en 0,97 euros el del mes anterior. Para el conjunto del año, la media mensual se sitúa en 49,79 euros por habitación, 4,15 euros menos que el cómputo de 2019.

Diciembre apenas ha encontrado un momento de alivio coincidiendo con el partido de fútbol jugado por el Elche C.F. frente al Real Madrid. Ha sido imposible rentabilizar la Nochevieja y el resto de fechas navideñas debido a las restricciones decretadas en el último momento, que han echado al traste no sólo las inversiones promocionales previas, sino también las contrataciones y aprovisionamientos realizados para atender los eventos propios de la Navidad.

Lo sucedido en Elche está en sintonía con lo que viene ocurriendo en el conjunto de España y resto de Comunitat Valenciana. Los datos nacionales de pernoctaciones para noviembre registran una variación negativa del 84,48% respecto al mismo mes de 2019 y el grado de ocupación por plaza se reduce en un 69,04%.

Los pasajeros del Aeropuerto Alicante-Elche para noviembre registran una caída del 88,0%, mientras que el acumulado hasta ese mes es también negativo y cae en un 74,5%.

Unas ocupaciones tan bajas y con una rentabilidad por habitación mermada son la expresión más evidente de la imposibilidad se sostener los negocios en pie sin ayuda externa.

El comienzo de 2021, marcado por el temporal que ha paralizado todo el país y anulado los viajes de empresa, únicos clientes actuales, unido a la mala evolución de la pandemia, anticipa meses de restricciones a la movilidad, tanto en el ámbito interno como en el internacional. El riesgo de cierre definitivo de los negocios es creciente y sólo un plan de ambicioso de apoyo por parte de las administraciones, centrado en las ayudas directas y la reducción drástica de las cargas sociales y fiscales, permitirá asegurar que al final del primer semestre los establecimientos puedan estar en condiciones de afrontar la recuperación.

La ocupación turística se desploma en noviembre en Elche hasta el 43,7%, un dato 27,8 puntos por debajo del registro de 2019

La rentabilidad se desploma hasta los 47,24 euros por habitación

Elche, 7 de diciembre de 2020

El penúltimo mes de este atípico y devastador 2020 se ha cerrado para los establecimientos hoteleros ilicitanos con la tasa de ocupación más baja desde que se reabriera la actividad. De las habitaciones disponibles -más del 20% permanecen cerradas-, tan solo se han llenado un 43,7%. La bajada respecto a octubre es de 8,7 puntos porcentuales y en comparación con noviembre de 2019 de 27,8 puntos.

Tampoco en esta ocasión son buenas las cifras de rentabilidad. El ingreso medio por habitación disponible (revpar) apenas ha logrado 47,24 euros por habitación, treinta y dos céntimos menos que el dato de octubre y a gran distancia de los notablemente lejos de los 51,35 euros de noviembre del pasado año.

En este escenario tan sombrío confluyen distintos factores: la evolución de la pandemia, que ha supuesto importantes restricciones a la movilidad tanto en el ámbito doméstico como en el internacional para el turismo vacacional; se han aplazado o cancelado las reuniones y eventos profesionales, deportivos o musicales con capacidad de impacto en la ocupación hotelera; el otoño viene acompañado de un descenso estacional de la demanda. Todo ello ha dado lugar a unas cifras muy negativas en las que solamente se mantiene el cliente que se aloja en la ciudad por razones profesionales y en mucha menor medida visitantes de fin de semana.

Un final de año poco esperanzador

El turismo internacional se mantiene en mínimos. Así lo atestiguan los datos del aeropuerto de Alicante-Elche, que en octubre registró un movimiento de 241.178 pasajeros, un 83,1% menos que el mismo mes de 2019. Desafortunadamente, no se esperan cambios significativos. La continuación de las restricciones a la movilidad hasta el fin de las fiestas navideñas no permite ser optimistas de cara al último mes del año.

Tampoco el sector de hostelería y restauración podrá aliviar su crítica situación con las celebraciones de empresa y familiares propias de estas fechas, al menos en comparación con cualquier otra temporada.

El inicio de la vacunación todavía se hará esperar y no se prevé una reducción de los índices de presión sanitaria que permita una relajación sensible de las medidas vigentes. Es necesario por tanto reforzar el apoyo a las empresas con ayudas directas para evitar el desmantelamiento de las estructuras empresariales y el empleo hasta que la enfermedad esté definitivamente bajo control. También es preciso reforzar las campañas de promoción para que el destino mantenga su posición en el mercado.