La ocupación hotelera en Elche se sitúa en mayo en un 62,1%, 16,3 puntos por debajo de la marca de 2019

La rentabilidad también mejora, con un precio medio que alcanza los 49,05 euros

Elche, 11 de junio de 2021

La tasa de ocupación de los hoteles ilicitanos en mayo alcanza el 62,1%, el mejor registro del año y también el más alto desde que comenzara la pandemia en marzo de 2020. Este dato está, sin embargo, todavía lejos del 78,4% que se logró el mismo mes de 2019. Hay que precisar, además, que tres hoteles todavía no han reabierto tras el cierre del sector durante el confinamiento por la incertidumbre reinante.

En cuanto a la rentabilidad, mayo también ha traído un leve repunte, que ha llevado el precio medio hasta los 49,05 euros, 0,86 euros por encima del valor de abril, aunque 2,22 euros por debajo de mayo de 2019.

La mejora de ocupación y rentabilidad es consecuencia, por un lado, en el ámbito doméstico, del restablecimiento de la libertad para desplazamientos entre comunidades autónomas, que han animado los fines de semana, y en mucha menor medida en la progresiva reapertura del turismo internacional en el ámbito de la Unión Europea. También se ha observado un impacto positivo coincidiendo con la celebración del concierto que ofreció Sergio Dalma en el Auditorio de La Rotonda del Parque Municipal el día 15.

El panorama en el contexto nacional sigue mostrando una tendencia positiva, pero aún muy lejos del escenario prepandemia. Así, con datos estadísticos de abril, las pernoctaciones caen un 84,9% respecto a abril de 2019. El gasto turístico de la demanda internacional cae un 90,5% respecto a abril de 2019 y la tarifa media se sitúa en 70,08 euros.

Por su parte, el aeropuerto de Alicante-Elche llega a los 108.382 pasajeros en abril, una cifra muy superior a la de 2020 (en pleno confinamiento), pero que supone una caída del -91,9% respecto al mismo mes de 2019.

El balance del mes, por tanto, es positivo en relación con los meses previos y en general respecto al periodo negro vivido tras la aparición de la COVID-19. Además, la velocidad actual en el ritmo de vacunación invita a un razonable optimismo en el medio plazo, pues el horizonte de inmunidad de grupo tanto en España como en Europa parece próximo y los datos sanitarios evolucionan positivamente.

La entrada en vigor del Certificado Verde Digital también debería traer consigo la apertura definitiva a la demanda internacional, lastrada no obstante por el freno al turismo británico que parece continuará a lo largo de todo el mes de junio.

Esther Guilabert pide un mayor compromiso para convertir Elche en un destino turístico diferenciado

La presidenta de la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), Esther Guilabert, ha pedido en su intervención en el Debate sobre el Estado del Municipio un compromiso decidido de la Administración local para que el término municipal de Elche se convierta en un destino turístico bien posicionado y competitivo, aprovechando el impulso que se puede dar al sector en el periodo de superación de la pandemia.

Guilabert ha señalado que “para el sector turístico los últimos quince meses han sido un periodo que se puede calificar, sin paliativos, como nefasto. Ha pasado de representar el 12,4% de la economía española al 4,3%. La limitación de la movilidad y las medidas de distancia social e higiénico-sanitarias adoptadas para superar la pandemia han generado caídas sin precedentes en los datos de ocupación”.

La presidenta de AETE ha puesto de relieve un par de datos que ilustran la situación: diciembre fue para los establecimientos hoteleros ilicitanos el colofón a un año negro, con una tasa de ocupación del 37,9%, el peor dato del ejercicio, 9,3 puntos porcentuales por debajo del valor del mismo mes de 2019; y en abril el dato subió hasta el 54,1%, lo que supone 24,7 puntos menos que hace dos años.

En su intervención ha ilustrado la dramática situación que vive el sector: “Hoteles, restaurantes, transportes, centros de ocio y de deporte cerrados de forma permanente o parcialmente; buena parte de los equipos humanos en ERTE o han perdido sus empleos; y numerosas empresas dependiendo de las escasas y tardías ayudas de la Administración para intentar subsistir en un marco plagado de adversidades, es un retrato fiel, pero dramático de lo que hemos vivido desde marzo de 2020”.

Ha reconocido el esfuerzo de todas las administraciones para que no se perdiese el tejido productivo, pero que “han llegado con retraso y no han atendido todas las necesidades. De hecho, en estos momentos sería necesario un nuevo programa de ayudas directas para no perder más tejido turístico”. Ha añadido que “en este punto me gustaría llamar la atención sobre la injusta limitación que han impuesto numerosas ayudas dejando fuera a aquellas empresas que tienen más de 10 trabajadores cuando, en mucho de los casos, se trata de los pilares sobre los que se sustenta el sector y su imagen”.

 

Otro verano perdido

Ha comentado en su intervención que los empresarios tenían puestas sus esperanzas en una vacunación rápida y universal, lo que permitiría una veloz recuperación de la movilidad nacional e internacional para este verano. “La realidad es otra. Las previsiones de organismos solventes como Exceltur indican que los datos del estío serán más bajos de los esperados a principios del ejercicio y que se cerrará 2021 con una caída de ventas de casi el 50% respecto a los valores de 2019. De hecho, el turismo británico no tendrá una incidencia notable en nuestro territorio hasta julio”, ha añadido.

A pesar del sombrío panorama actual, “tenemos esperanza en el futuro y en aprovechar el proceso de recuperación incipiente que se está iniciando para convertir Elche en un enclave turístico competitivo. Tenemos la ilusión de que el Plan Estratégico para convertir Elche en un Destino Turístico Inteligente que se ha empezado a redactar, con el que estamos totalmente comprometidos, sea el marco adecuado para dar este paso hacia el futuro”. Aunque ha añadido que “en tiempos no muy lejanos contamos con documentos estratégicos similares que no surtieron el efecto esperado por falta de compromiso y de un plan de inversión con una dotación presupuestaria suficiente”. Para ella, Elche cuenta con muchos y diferenciados atractivos que “hay que transformar en productos turísticos que ofrezcan experiencias interesantes, en la línea de paquetización que ya ha comenzado a desarrollar Visitelche”.

Esther Guilabert ha comentado que si la pandemia ha traído alguna cosa positiva es que “partimos de una situación más igualada con otros destinos desarrollados. Debemos aprovechar la oportunidad para posicionarnos entre los destinos más atractivos de la Costa Blanca”.

 

Proyecto de Centro de Congresos

La presidenta de AETE ha compartido una reflexión sobre el magnífico informe que ha realizado la Universidad Miguel Hernández a petición de la organización que preside, de CEDELCO y Elche Piensa bajo el título “Recomendaciones Estratégicas para la Promoción de un Palacio de Congresos en la ciudad de Elche. Ubicación, ventajas e inconvenientes”.

Ha afirmado que los miembros de AETE “creemos que el documento cumple con los objetivos fijados de antemano: recoger la opinión de un buen número de especialistas y profesionales, así como los criterios objetivos para la instalación de un centro de congresos; disponer de una lista no cerrada de posibles ubicaciones que cumplen esas premisas; y, conocer las posibilidades de éxito del proyecto de Jayton. Por tanto, los agentes implicados y la sociedad en general disponemos ahora de más argumentos sólidos para abordar y cerrar este debate cuanto antes, para decidir la ubicación del Centro de Congresos con garantías de éxito. Máxime cuando Alicante planea un edificio para organizar congresos en el puerto cuya construcción quiere iniciar en breve”.

Para terminar su intervención, ha resaltado que “los empresarios integrados en AETE, como el resto de la sociedad ilicitana, hemos dado muestras de nuestra resiliencia durante este largo y duro camino para superar los efectos de la pandemia y también de nuestra fe en el futuro. Estamos dispuestos a profundizar en la colaboración público-privada para contribuir al crecimiento del sector al ritmo que necesita el término municipal para aportar bienestar, riqueza y empleo. Tenemos por tanto una oportunidad histórica para impulsar el reposicionamiento del sector turístico. Para aprovecharla es preciso agilizar el sistema de colaboración, para avanzar:

  • en la transformación del modelo turístico hacia la sostenibilidad;
  • la modernización del ecosistema turístico;
  • la apuesta por la digitalización;
  • la búsqueda de la excelencia;
  • y conseguir una mayor competitividad”.

Elche sitúa su ocupación hotelera en febrero en un 39,7%, a 35,1 puntos del mes previo al inicio de la pandemia

El precio medio por habitación continúa a la baja, con 43,96 euros, 10,12 euros más bajo que en febrero de 2020

Elche, 11 de marzo de 2021

Elche ha anotado en febrero el tercer peor registro en tasa de ocupación hotelera desde que comenzara la pandemia, con un 39,7%, a 35,1 puntos porcentuales de distancia del mismo mes de 2020. Respecto a enero, sin embargo, se ha producido un ascenso de 7,3 puntos, un valor modesto.

Por su parte, la rentabilidad continúa su comportamiento desfavorable. En febrero el precio medio por habitación se ha situado en 43,96 euros, encadenando tres meses de bajada. Esta cifra está 2,75 euros por debajo de enero y es 10,12 euros inferior al dato registrado en el mismo mes de 2020.

Febrero ha estado caracterizado por severas restricciones a la movilidad de la clientela como consecuencia de la tercera ola pandémica. En el ámbito nacional, los cierres perimetrales de las comunidades autónomas, en el autonómico, la imposibilidad de salir o entrar en municipios de más de 50.000 habitantes y el cierre de la hostelería, han supuesto la práctica imposibilidad de viajar por motivos de ocio.

La demanda internacional también ha encontrado serias dificultades a los desplazamientos con la exigencia de pruebas PCR negativas para muchos de ellos.

Nuevamente, el segmento que ha frecuentado los hoteles ha sido el público profesional nacional que entre semana ha visitado la ciudad y ha requerido un lugar en el que pernoctar.

El único evento que ha roto esa dinámica y ha tenido una repercusión positiva en la ocupación ha sido el Campeonato de España de Salvamento y Socorrismo, que se celebró los últimos días del mes en la ciudad.

Contexto nacional negativo

El contexto turístico nacional permanece en valores muy negativos. Las pernoctaciones para el conjunto de España han caído en enero un 85,01% respecto a enero de 2020, el gasto total de los turistas internacionales se ha reducido en un 90,52% también en enero y el aeropuerto de Alicante-Elche registró en enero 77.325 pasajeros, un 89,6% menos que hace un año.

El panorama sigue ofreciendo más incertidumbres que certezas. Aunque la situación sanitaria ha mejorado notablemente, las restricciones a la movilidad o a la actividad hostelera siguen siendo muy severas. A menos de un mes de la Semana Santa parece seguro que no se permitirán los desplazamientos entre comunidades autónomas y hace desvanecerse el ansiado horizonte de la recuperación turística.

Es preciso intensificar fuertemente el ritmo de vacunación para poder confiar en un verano turístico. Entre tanto, son imprescindibles ayudas directas que inyecten recursos a las empresas para evitar la destrucción definitiva del tejido productivo y el empleo del sector.

La ocupación turística se desploma en noviembre en Elche hasta el 43,7%, un dato 27,8 puntos por debajo del registro de 2019

La rentabilidad se desploma hasta los 47,24 euros por habitación

Elche, 7 de diciembre de 2020

El penúltimo mes de este atípico y devastador 2020 se ha cerrado para los establecimientos hoteleros ilicitanos con la tasa de ocupación más baja desde que se reabriera la actividad. De las habitaciones disponibles -más del 20% permanecen cerradas-, tan solo se han llenado un 43,7%. La bajada respecto a octubre es de 8,7 puntos porcentuales y en comparación con noviembre de 2019 de 27,8 puntos.

Tampoco en esta ocasión son buenas las cifras de rentabilidad. El ingreso medio por habitación disponible (revpar) apenas ha logrado 47,24 euros por habitación, treinta y dos céntimos menos que el dato de octubre y a gran distancia de los notablemente lejos de los 51,35 euros de noviembre del pasado año.

En este escenario tan sombrío confluyen distintos factores: la evolución de la pandemia, que ha supuesto importantes restricciones a la movilidad tanto en el ámbito doméstico como en el internacional para el turismo vacacional; se han aplazado o cancelado las reuniones y eventos profesionales, deportivos o musicales con capacidad de impacto en la ocupación hotelera; el otoño viene acompañado de un descenso estacional de la demanda. Todo ello ha dado lugar a unas cifras muy negativas en las que solamente se mantiene el cliente que se aloja en la ciudad por razones profesionales y en mucha menor medida visitantes de fin de semana.

Un final de año poco esperanzador

El turismo internacional se mantiene en mínimos. Así lo atestiguan los datos del aeropuerto de Alicante-Elche, que en octubre registró un movimiento de 241.178 pasajeros, un 83,1% menos que el mismo mes de 2019. Desafortunadamente, no se esperan cambios significativos. La continuación de las restricciones a la movilidad hasta el fin de las fiestas navideñas no permite ser optimistas de cara al último mes del año.

Tampoco el sector de hostelería y restauración podrá aliviar su crítica situación con las celebraciones de empresa y familiares propias de estas fechas, al menos en comparación con cualquier otra temporada.

El inicio de la vacunación todavía se hará esperar y no se prevé una reducción de los índices de presión sanitaria que permita una relajación sensible de las medidas vigentes. Es necesario por tanto reforzar el apoyo a las empresas con ayudas directas para evitar el desmantelamiento de las estructuras empresariales y el empleo hasta que la enfermedad esté definitivamente bajo control. También es preciso reforzar las campañas de promoción para que el destino mantenga su posición en el mercado.

Elche registra una ocupación turística del 54,2% en octubre, 25,4 puntos menos que el valor de 2019

La rentabilidad de los establecimientos solo consigue 47,56 euros por habitación en octubre

Elche, 10 de noviembre de 2020

La tasa de ocupación en los hoteles de Elche en octubre ha alcanzado un 54,2%, siete décimas por encima de la de septiembre, pero 25,4 puntos porcentuales por debajo de la alcanzada en el mismo mes de 2019 y ello a pesar de que una cuarta parte de la planta hotelera permanece cerrada desde marzo.

En cuanto a la rentabilidad de los establecimientos, el dato tampoco es bueno. El ingreso medio por habitación disponible (revpar) se ha quedado en 47,56 euros por habitación, diez céntimos menos que la cifra de septiembre y muy alejada de los 53,01 euros de octubre de 2019.

La debilidad de la demanda nacional por las restricciones de movilidad que se han ido imponiendo entre los territorios y una clientela internacional en mínimos han imposibilitado unas mejores cifras. El leve repunte en la ocupación respecto a septiembre se relaciona con un puente de octubre que ha animado algo las ventas en un escenario de atonía que continúa un mes más.

La incertidumbre respecto a noviembre es máxima

Desafortunadamente, las perspectivas no son mejores de cara a noviembre. El avance de la enfermedad tanto en España como en los mercados internacionales imposibilitan cualquier atisbo de recuperación.

Son cada vez mayores las limitaciones a la movilidad dentro y fuera del territorio nacional y además la celebración de reuniones familiares o profesionales, así como los servicios de restauración de los establecimientos también se están viendo restringidos por parte de las autoridades sanitarias.

El sector se enfrenta a un panorama desolador en el que la única esperanza se reduce a un cambio de tendencia en la evolución de la pandemia que permita recuperar la libertad de movimientos. Entretanto, es el bono turístico valenciano el único incentivo a los viajes y será preciso reforzar el apoyo a las empresas para mantener en pie las estructuras y proteger el empleo hasta que la segunda ola esté bajo control.