AETE y el IES Tirant lo Blanc firman un acuerdo de colaboración para mejorar la formación en Hostelería y Turismo

Elche, 20 de abril de 2021

La presidenta de la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), Esther Guilabert, y el representante del IES Tirant lo Blanc, Darío Martínez, han firmado un acuerdo de colaboración para potenciar la familia profesional de Hostelería y Turismo que se imparte en el centro. Ambas instituciones se comprometen a poner en marcha una bolsa de estudiantes y antiguos alumnos para la realización de prácticas en las empresas integradas en la organización empresarial y también para la gestión de contratación de profesionales. Para activar este acuerdo se va a crear un grupo de seguimiento que se reunirá todos los años para compartir las necesidades de las empresas y adaptar los programas formativos a las necesidades del mercado laboral.

AETE también ha mostrado su apoyo a la propuesta del instituto para la construcción de un aulario, aprovechando el Programa Edificant, específicamente para la impartición de los distintos ciclos de la familia profesional de Hostelería y Turismo que necesita el sector profesional para la adecuada cualificación de los estudiantes, así como la solicitud del Grado Medio de Cocina y Gastronomía para dar cobertura a un colectivo de profesionales muy cualificados que necesita el sector.

La Asociación también ha apoyado la solicitud de la implantación de los Ciclos Formativos de Grado Superior (CFGS) de Agencias de Viajes y Gestión de Eventos; Guía; Información y Asistencia Turística; y Gestión de Alojamientos Turísticos, todos en modalidad semipresencial. Se trata de un centro de referencia para la formación de profesionales del sector turístico con más de 15 años de experiencia, que cuenta con la carta Erasmus y cuenta con la certificación ISO 9001 para las FCT. Con esta formación se busca facilitar la preparación de las distintas áreas de la Familia Profesional de Hostelería y Turismo, lo que redundará en la formación de plantillas más competitivas y dará respuesta a la demanda de personal cualificado y la formación continua para los profesionales en activo.

La presidenta de AETE, Esther Guilabert, ha destacado la firma del evento como “tremendamente importante”, ya que se trata de una forma de “estrechar lazos” con este centro educativo y de “vincular la formación a los profesionales que trabajarán en el día de mañana en la hostelería y restauración en la ciudad de Elche”. “Entendemos que va a ser un acuerdo provechoso y que va a redundar en un beneficio mutuo”, asegura Guilabert.

Por su parte, el representante del IES Tirant lo Blanc, Darío Martínez, ha señalado como “una oportunidad única” que “supone estrechar lazos con el sector empresarial” y “conocer de primera mano cuáles son las necesidades del sector turístico ilicitano” para “poder preparar a los alumnos con contenidos más prácticos y que faciliten la adaptación al mercado laboral de los alumnos”. “Como Centro de Formación Profesional público, lo que buscamos es dar una salida profesional a nuestros alumnos lo más cercana posible a la realidad que se van a encontrar en el mercado laboral”, destaca Martínez.

La ocupación hotelera en Elche se queda en un 46,6% en marzo, 8,1 puntos por debajo del mes de inicio de la crisis sanitaria

La rentabilidad mejora levemente respecto a febrero, con un precio medio de 45,56 euros, pero es 4,33 euros inferior al de marzo de 2020

Elche, 15 de marzo de 2021

La tasa de ocupación hotelera en Elche ha llegado en marzo al 46,6%, un dato anómalamente reducido para un año turístico anterior a la pandemia ocasionada por el Covid-19. Si llevamos la comparación a la tasa de 2019, que logró un 65,0%, se percibe con más claridad la abultada diferencia que separa el dato de 2021 con la antigua normalidad. Valorado en relación con contexto de crisis sanitaria actual, el valor de marzo supone un ascenso de 6,9 puntos porcentuales respecto al mes precedente y es 8,1 puntos inferior al mismo mes de 2020, que se situó en un 54,7%. Hay que recordar que fue entonces cuando comenzaron las medidas extraordinarias que se tradujeron en el cierre del sector.

En cuanto a la rentabilidad, con un precio medio en marzo de 45,46 euros, hay una mejora de 1,50 euros respecto a febrero. Sin embargo, el dato interanual es negativo, 4,33 euros menos que en aquel ya difícil marzo.

En la evolución respecto a febrero ha incidido positivamente el final de las severas restricciones que impedían en la Comunitat Valenciana la salida y entrada en municipios de más de 50.000 habitantes en fines de semana y la reapertura de la hostelería y que ha supuesto la recuperación de la clientela de ocio de proximidad.

Sigue, sin embargo, imposibilitado el turismo vacacional nacional por el cierre perimetral de las comunidades autónomas y muy restringido el turismo internacional por las exigencias y limitaciones impuestas a los viajes desde fuera de nuestras fronteras.

Las mermadas tasas de ocupación se corresponden fundamentalmente con clientela nacional de negocios. Apenas reseñable ha sido la incidencia que han tenido algunos eventos que se han llevado a cabo en la ciudad, como el Campeonato de España Absoluto de Natación con Aletas, los días 13 y 14 o el puente de San José.

La situación en el contexto nacional (con datos de febrero) es también negativa. Las pernoctaciones retroceden un -86,5% respecto al mismo mes de 2020, el gasto total de los turistas internacionales cae un 93,3% en el dato interanual y la tarifa media por habitación ocupada se retraer en un -28,20%.

Por su parte, el aeropuerto de Alicante-Elche ha cerrado marzo con 61.938 pasajeros, que supone un retroceso del -86,9% respecto al mismo mes de 2020.

La situación del sector turístico en Elche sigue siendo agónica. A pesar de los positivos datos de evolución de la pandemia en la Comunitat Valenciana, el paulatino incremento de incidencia en el conjunto nacional y la preocupante situación sanitaria del entorno europeo no hacen prever la recuperación de la movilidad a corto plazo.

Seguimos dependiendo de un avance significativo en la vacunación que permita lograr una inmunidad de grupo y ofrecer una razonable certidumbre respecto a los viajes. Es imprescindible que las autoridades aceleren el ritmo de vacunación para dejar atrás esta situación insostenible para el turismo. De la misma forma, es necesario que el pasaporte sanitario europeo sea una realidad cuanto antes, como fórmula para ir recuperando poco a poco la normalidad.

Esther Guilabert: “La salida de esta crisis sin precedentes puede ser una oportunidad para repensar el sector, salir reforzados y con mayor capacidad de competir”

La presidenta de AETE considera que “numerosos estudios confirman que hay una demanda de viajes MICE contenida, que se disparará en cuanto el escenario lo permita”

La presidenta de la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), Esther Guilabert, ha participado en un encuentro del mundo del turismo bajo el lema #ElTurismoEsLaVacuna, que se ha celebrado en Benidorm. En el acto, organizado de forma presencial y retransmitido por el canal oficial de la Generalitat, han tomado parte representantes de las organizaciones e instituciones más relevantes del sector, así como varios cientos de empresarios y profesionales.

Este evento se ha organizado para reivindicar la importancia del turismo en nuestro sistema económico y social, sin que haya posibilidad alguna de sustituirlo por ningún otro sector productivo ni en el corto ni en el largo plazo.

Guilabert ha centrado su intervención en el mercado MICE y ha señalado que “cuando llegó la COVID-19, España estaba en pleno auge del turismo MICE y, siguiendo la tendencia mundial, se había convertido en uno de los motores principales de desarrollo del sector servicios, ya que el 20% de los turistas que viajan lo hacen por negocios. Antes del paréntesis generado por la pandemia en España, tercer país con mayor número de eventos, el turismo MICE generaba un volumen de negocio de 20.000 millones anuales, según la Asociación Ibérica de Viajes de Negocio y representaba el 6% del turismo nacional”.

Ha resaltado que el turismo de negocios es muy atractivo “por su gasto medio: mientras el turista de sol y playa gasta en torno a 146 euros diarios el turista MICE alcanza los 208 euros. Además, los beneficios no son solo económicos, también los hay de carácter social y de proyección de imagen de los territorios”. Y ha añadido que el “Consejo Mundial de Viajes y Turismo asegura que el segmento de los viajes de negocio representa el área de crecimiento potencial más importante para España. Por tanto, debemos aplicar recetas imaginativas para solventar cuestiones clave como la estacionalidad”.

La presidenta de AETE ha resaltado que la Costa Blanca tiene que aprovechar sus fortalezas: infraestructura hotelera e instalaciones para albergar este tipo de eventos; accesibilidad desde cualquier parte del mundo y buenas conexiones de transporte; climatología favorable prácticamente todo el año; una amplia oferta complementaria; la profesionalidad de los recursos humanos y la buena imagen exterior.

Para Esther Guilabert, este duro paréntesis “que está poniendo a prueba la capacidad de resiliencia de las compañías y que ha puesto al borde del abismo o ha acabado con miles de empresas y puestos de trabajo, abre una ventana a la esperanza. La salida de esta crisis sin precedentes puede ser una oportunidad para repensar el sector, salir reforzados y con mayor capacidad de competir”.

La llegada de la vacuna, la paulatina apertura de las fronteras y los avances en movilidad, serán los pilares de una pronta recuperación. Para ganar tiempo y proyección en los mercados internacionales, debemos hacer un esfuerzo para transformar las incertidumbres, los aplazamientos y cancelaciones en certezas, seguridad, confianza y crecimiento.

Guilabert cree que “numerosos estudios confirman que hay una demanda de viajes MICE contenida, que se disparará en cuanto el escenario lo permita. Hemos de conjugar las ventajas de la digitalización para organizar eventos híbridos y virtuales, con el insustituible contacto personal en las relaciones comerciales y todo ello combinado con una oferta de experiencias únicas que hagan atractivos los viajes de negocios”.

Ha resaltado que en los últimos doce meses los empresarios y sus equipos humanos han realizado un esfuerzo ímprobo para mantener abiertas y listas sus instalaciones esperando la llegada de viajeros. También ha destacado que “los recintos feriales de toda España han demostrado su versatilidad y utilidad como instalaciones de carácter estratégico para los territorios. Se han convertido en hospitales, en la memoria colectiva quedarán para siempre las imágenes de IFEMA convertida en centro hospitalario; almacenes de material sanitario; centros de almacenamiento de residuos COVID y, ahora, en esta recta final tal y como es el caso de la Institución Ferial Alicantina, centros de vacunación masiva. Para continuar diciendo que “los espacios MICE han estado desde el principio en la solución y más lo estarán, si cabe, con la vuelta a la actividad presencial. Sirviendo, con su actividad congresual y ferial, de acicate e impulso para los sectores económicos”.

Ha finalizado su intervención comentando que “hoy más que nunca, el turismo es la vacuna”.

También han intervenido el presidente de Hosbec, Toni Mayor; la presidenta de APHA, Victoria Puche; la presidenta de AEHTMA, Cristina Sellés; el presidente de TEMPS, Joaquín Deusdad, y el vicepresidente ejecutivo de ASHOTUR, Luis Martí. En la clausura han participado el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón y el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer. 

#ElTurismoEsLaVacuna

Elche sitúa su ocupación hotelera en febrero en un 39,7%, a 35,1 puntos del mes previo al inicio de la pandemia

El precio medio por habitación continúa a la baja, con 43,96 euros, 10,12 euros más bajo que en febrero de 2020

Elche, 11 de marzo de 2021

Elche ha anotado en febrero el tercer peor registro en tasa de ocupación hotelera desde que comenzara la pandemia, con un 39,7%, a 35,1 puntos porcentuales de distancia del mismo mes de 2020. Respecto a enero, sin embargo, se ha producido un ascenso de 7,3 puntos, un valor modesto.

Por su parte, la rentabilidad continúa su comportamiento desfavorable. En febrero el precio medio por habitación se ha situado en 43,96 euros, encadenando tres meses de bajada. Esta cifra está 2,75 euros por debajo de enero y es 10,12 euros inferior al dato registrado en el mismo mes de 2020.

Febrero ha estado caracterizado por severas restricciones a la movilidad de la clientela como consecuencia de la tercera ola pandémica. En el ámbito nacional, los cierres perimetrales de las comunidades autónomas, en el autonómico, la imposibilidad de salir o entrar en municipios de más de 50.000 habitantes y el cierre de la hostelería, han supuesto la práctica imposibilidad de viajar por motivos de ocio.

La demanda internacional también ha encontrado serias dificultades a los desplazamientos con la exigencia de pruebas PCR negativas para muchos de ellos.

Nuevamente, el segmento que ha frecuentado los hoteles ha sido el público profesional nacional que entre semana ha visitado la ciudad y ha requerido un lugar en el que pernoctar.

El único evento que ha roto esa dinámica y ha tenido una repercusión positiva en la ocupación ha sido el Campeonato de España de Salvamento y Socorrismo, que se celebró los últimos días del mes en la ciudad.

Contexto nacional negativo

El contexto turístico nacional permanece en valores muy negativos. Las pernoctaciones para el conjunto de España han caído en enero un 85,01% respecto a enero de 2020, el gasto total de los turistas internacionales se ha reducido en un 90,52% también en enero y el aeropuerto de Alicante-Elche registró en enero 77.325 pasajeros, un 89,6% menos que hace un año.

El panorama sigue ofreciendo más incertidumbres que certezas. Aunque la situación sanitaria ha mejorado notablemente, las restricciones a la movilidad o a la actividad hostelera siguen siendo muy severas. A menos de un mes de la Semana Santa parece seguro que no se permitirán los desplazamientos entre comunidades autónomas y hace desvanecerse el ansiado horizonte de la recuperación turística.

Es preciso intensificar fuertemente el ritmo de vacunación para poder confiar en un verano turístico. Entre tanto, son imprescindibles ayudas directas que inyecten recursos a las empresas para evitar la destrucción definitiva del tejido productivo y el empleo del sector.

La ocupación hotelera en Elche se desploma en enero hasta el 32,4%, con un descenso superior a 20 puntos con respecto a 2020

El precio medio por habitación se queda en 46,71 euros, 3,58 euros por debajo del valor de enero del pasado año

Elche, 10 de febrero de 2021

Enero ha registrado en Elche la tasa de ocupación más baja desde que se reabriera el turismo tras el confinamiento domiciliario decretado para hacer frente a la primera ola de la pandemia. Con un valor del 32,4%, se sitúa 22,7 puntos porcentuales por debajo de la cifra recogida en enero de 2020 y también cae respecto al mes precedente, diciembre, en 5,5 puntos.

Por otra parte, la rentabilidad continúa bajo mínimos. El precio medio por habitación se ha situado en enero en 46,71 euros, una cifra alejada de los 50,29 euros que se medían hace un año, pero también por debajo de los 48,21 euros del pasado diciembre.

Las razones de este descalabro son conocidas y desafortunadamente parecen no tener solución a corto plazo. Por un lado, las restricciones a los desplazamientos tanto para mercados internacionales como para nacionales. A este respecto, el cierre perimetral de los municipios de más de 50.000 habitantes en la Comunitat Valenciana durante los fines de semana ha sido la puntilla para el turismo de proximidad y el bono turístico. Por otro lado, la práctica inexistencia de eventos profesionales, culturales, deportivos o familiares imposibilita que se produzcan picos de ocupación. Por último, el cierre de la hostelería y el toque de queda nocturno hacen que cualquier estancia en la ciudad por motivos de ocio o gastronómicos sea prácticamente impensable.

El escenario empeora porque apenas se han registrado llegadas de viajeros nacionales que se desplazan por motivos profesionales y se alojan en las instalaciones hoteleras entre semana.

Por su parte, el contexto nacional sigue una evolución negativa. El cierre de 2020 ha puesto de relieve una caída de pernoctaciones hoteleras del 73,3% y una caída del Índice de Precios Hoteleros del -11,8% para el mes de diciembre. Por su parte, el aeropuerto de Alicante-Elche acabó el año con 3.739.499 pasajeros frente a los más de 15 millones de 2019, lo que representa una caída del -75,1% para 2020.

Las perspectivas no mejoran, habida cuenta de la previsible continuidad de las medidas restrictivas. Incluso el medio plazo se ve comprometido por un ritmo de vacunaciones por debajo de lo esperado. La agonía del sector exige medidas valientes por parte de todas las administraciones, con ayudas directas que eviten el cierre definitivo de los negocios, así como la inmediata eliminación de cargas fiscales y sociales que asfixian a unas empresas que hace mucho tiempo no reciben ingresos.